La elección del 7 de junio será recordada por muchas razones: la caída de Margarita Arellanes, junto con el triunfo sorpresivo de Felipe de Jesús Cantú en las internas del PAN; la mano libre que el Presidente Peña Nieto y el CEN del PRI, le otorgaron al Gobernador Medina para que eligiera s su libre albedrío, todas las candidaturas de su Partido; la renuncia al PAN de Fernando Elizondo Barragán, y su integración a Movimiento Ciudadano, como candidato a la Gubernatura, para terminar declinando; la figura de candidato independiente y la forma en que muchos de ellos sortearon todos los obstáculos que les pusieron buscando hacer inviable su incursión en un muy exclusivo Juego de Partidos; pero sobre todo será recordada por el papel que ha desempeñado Jaime Rodríguez Calderón, El Bronco durante todo el proceso electoral.
A 8 días de que culmine el proceso, las probabilidades de que El Bronco gané la elección están de su lado. Basta ver como llena las plazas y los salones en los diferentes eventos que forman parte de su campaña. Para sorpresa de muchos, en la clase media está la mayor fortaleza electoral de Jaime. Los informes de SABA Consultores lo señalaban, ya desde marzo, pero así como la mayoría de los políticos que conozco no creen en el poder de la internet, tampoco le creen a los números de SABA Consultores.
Otro elemento que hará recordable este proceso, será la desvergüenza con que los medios de comunicación tradicionales, se prestaron para ser transmisores (quizá hasta creadores) de una campaña negativa en contra de El Bronco, campaña negativa y/o guerra sucia, también, por cierto, inédita.
Que en bolita y bien orquestados, Televisa, Multimedios, TV Azteca y sus periódicos, portales y demás medios de los que disponen, se hayan avenido, ante las amenazas de El Bronco de cortarles las prebendas a que están acostumbrados a recibir del gobierno, a tupirle, involucrando hasta a dos parejas de Jaime, no se había visto antes en Nuevo León.
Existen textos de comunicación política, que mencionan que una estrategia basada en campañas negativas, puede tener resultados totalmente adversos a los esperados. Eso es lo que pasó con El Bronco: entre más le tupían, más se fortalecía, y con él, su posición en las encuestas.
Soberbios, los medios de comunicación tradicionales, que acostumbran monitorear todas las redes sociales para ver que de lo que ahí sucede suben a sus noticieros, nunca pensaron que un candidato sin partido, con un perfil políticamente «incorrecto», sin el apoyo de sus medios, armado en un inicio solo con un creativo fuera de serie, unos amigos muy fieles, y su estrategia de comunicación multidireccional, basada en Facebook, pudiera llegar a donde llegó.
Hablando de la reacción en las redes sociales, la madriza que El Bronco les ha puesto a todos los candidatos en los indicadores principales para medir una campaña On Line, es abrumadora. Ya da pena mencionarlo. Basta uno: del 6 de marzo (inicio) al 28 de mayo, en la página de Facebook de El Bronco, sus seguidores (que por cierto, ya empató a Ivonne en número de Fans, único indicador que encabezaba Álvarez) han reaccionado (Likes+Comentarios+Compartidos) 8 millones 500 mil ocasiones a sus publicaciones; le sigue la Candidata de El PRI con 2 millones 500 mil y cierra Felipe de Jesús con 1 millón y medio. Creo que con eso basta para entender lo que ha estado pasando.
Los operadores de tierra presumen de control. En los War Rooms, van y muestran como la estructura que han armado, con un costo por ciento, de decenas de millones de pesos (en el PRI y el PAN cuando menos), van a llevar a votar a la familia, a los vecinos, a los compadres, la los empleados, y que sí se cuentan con los recursos suficientes el 7 de junio, hasta a los finados van a sacar a votar.
Las cuentas que presentan, han de mitigar un poco el nerviosismo de los miembros de esos míticos War Rooms. Ya están hasta la madre de las encuestas. No saben a quién creerle, no alcanzan a digerir la posición de El Bronco, pasmados observan como ni los terrenos ejidales, ni los golpes a la ex, mucho menos el audio de lo que parece ser un pleito de casados, como los que cualquiera de nosotros hemos tenido, logran impedir su ascenso.
Yo no sé quién vaya a ganar la elección, y menos sé, si el que la gane va a Gobernar. La elección la veo cerrada, creo en las fortalezas del PRI y del PAN a la hora de la votación, creo que sus estructuras marcan diferencia, pero no por eso voy a dejar de reconocer que Jaime está capturando el voto «útil», y la percepción que se percibe en la calle, en los sitios de reunión, en el monitoreo de lo que sucede en la Internet, es que, con todo y la guerra sucia, ya no pudieron frenarlo, así que todo queda en manos de los operadores de tierra.
A 8 días, hay 3 candidatos con posibilidades, y cientos, eso sí, cientos de abogados electorales preparándose para lo que será una nueva batalla: ganar la elección en los Tribunales. Al tiempo!
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