Hoy a las 12 de la noche, o mañana a las cero horas, culminará una etapa más del proceso electoral 2015. Las campañas electorales terminan, dejando, en Nuevo León, a una sociedad polarizada, encolerizada, dividida, fastidiada, harta, con un segmento de ella, militante y participativa como no se había visto.
Las causas del estado en que nos encontramos son muchas. El papel protagónico que jugó Jaime Rodríguez Calderón como candidato independiente, su campaña exitosa en la Internet, sus proclamas en contra de los medios de comunicación, la posibilidad real y cercana ya, de ganar las elecciones, aglutinó en su contra no solo a sus adversarios, sino a los medios de comunicación, que se unieron como nunca (ni en el Teletón) para orquestar una campaña negativa, inédita, por su magnitud, en Nuevo León.
Como escribe Omar Cervantes, los medios jugaron el papel de activistas durante la campaña. Sí, siempre hemos sostenido que los medios defienden intereses e ideologías, donde los últimos de éstos, son los de sus lectores, radioescuchas o televidentes. Están en su derecho de protegerlos, pero no tenían ninguna necesidad de actuar descaradamente contra un contendiente. Perdieron credibilidad entre un segmento de la población que más o menos le gira la ardilla y no pararon su ascenso.
El único que no participó en la campaña negativa, pero que sí sirvió como una especie de contención contra los que esperaban tumbar a El Bronco, fue El Norte. Pero su papel, abiertamente a favor de un candidato, no lo exime de la responsabilidad sobre el ánimo en que llegaremos a las urnas. No tengo claro si sus encuestas fueron una provocación, propaganda política, o resultado de un ejercicio serio, profesional y científico.
El castigo para esos medios será cada día más evidente: las redes sociales, la Internet, los Blogs son ya, la principal fuente de información de un enorme segmento de la población. La campaña de El Bronco demostró que no son indispensables para crear una candidatura competitiva.
La campaña orquestada contra El Bronco, generó, en las redes sociales, una respuesta directamente proporcional a la magnitud y la frecuencia de las agresiones. Por lo que alcanzo a comprender, la actuación inmediata de los simpatizantes de Rodríguez Calderón logró que las embestidas en su contra, no afectaran severamente su candidatura, y como ya escribí en las anteriores publicaciones, más bien provocaron el efecto contrario.
En fin, las campañas electorales terminan hoy a medianoche. Espero que se viva una tregua hasta el domingo. La gente está hasta la madre de campañas.Mejor, preparémonos para votar.
Ojalá que los indecisos hayan logrado formarse -entre tanta basura que circuló- una idea firme sobre quién merece su voto. La elección está muy cerrada, y son ustedes los que van a inclinar el resultado hacia un lado o hacia el otro. Vayan a votar. Piensen en sus razones, pueden ser muchas: cambio, continuidad, apoyo a los independientes, apoyo al candidato y/o al partido, pero voten, participen, vigilen cuando acudan a las urnas que la votación se lleve a cabo con normalidad, y esperen los resultados.
El proceso no culmina el 7 de Junio. Del domingo a que conozcamos el nombre del próximo/a Gobernador/a pasaran aún varias semanas. No deseamos que las campañas negativas, los pleitos y enconos continúen después del domingo. Creo que son pocos los que desean ver a nuestro Estado paralizado por marchas, protestas, toma de edificios, descalificación a las instituciones.
Esperamos cordura de los medios de comunicación. Que le bajen a su activismo, que no provoquen reacciones indeseables de la ciudadania. Que ejerzan un periodismo ético, profesional y basado en datos duros. Que apaguen su encendedor, por que los neoloneses traen la mecha muy corta.