
Premio Nadal 2019, “Los crímenes de Alicia” es la primera novela que leo del autor argentino Guillermo Martínez, muy presente sin embargo, porqué me gusta ver en YouTube programas que se transmiten en la televisión argentina sobre literatura, y me ha tocado en suerte verlo en calidad de invitado, entrevistado o participante.
Martínez es Matemático, con un posgrado doctoral en esa ciencia otorgado por la prestigiosa escuela inglesa de Oxford; ha publicado ensayos de la relación que existe entre la literatura y las matemáticas como “Borges y las matemáticas”, dos libros de cuentos y cinco novelas más, una de ellas, “Crímenes imperceptibles” llevado a la pantalla cinematográfica.
“Los crímenes de Alicia” transcurre en el Instituto de Matemática de Oxford, y parte de un hecho real brillantemente novelado por Martínez: Kristen, una joven becaria colaboradora de “La Hermandad de Lewis Carroll”, integrada por un grupo variopinto de personajes que investigan la vida del autor de “Alicia en el país de las maravillas” y que van publicar sus diarios, encuentra un papel que daría luz sobre un hecho relevante de la vida de Carroll.
Al poco tiempo, y antes de reunirse con los miembros de la cofradía para mostrarles el trascendental documento, Kristen es atropellada por un auto que se da a la fuga, señalando el inicio de una serie de muertes entre el grupo de admiradores de Lewis, lo que da pie a una investigación con un atractivo enfoque de lógica matemática, llena de suspenso e inteligencia.
Todo parece indicar que el responsable de los crímenes, enterado del hallazgo de Kristen, y la inminente publicación de los diarios de Carroll por parte de “La Hermandad”, pretende perjudicarla, exponiendo una inclinación pedófila de Carroll. Lewis Carroll, nació con el nombre de Charles Lutwidge Dodgson y publicó este clásico en 1865. Graduado en Oxford, publicó su novela inspirado en Alice Lidell, una niña de 10 años, hija del rector de su alma mater. Por esa relación, y una extraña afición de fotografiar a niñas, Carroll se ganó la fama -nunca confirmada- de pedófilo.
Las investigaciones las encabezan el Inspector Petersen por parte de la policía local y Arthur Sheldon, un brillante profesor de matemáticas, miembro de “La hermandad”, experto en Lógica Matemática, que acompañado por G., un joven ex alumno argentino, procuran descifrar las claves alrededor de los atentados, en un juego lleno de misterio e intrigas, donde todos parecen y pueden ser culpables.
Es G. el matemático argentino quien nos va narrando la historia, a manera de un narrador omnisciente pero selectivo, dejándonos conocer solo sus pensamientos, sin entrometerse en los de los demás, invitándonos a participar en la investigación, dejando fluir la historia, que va transcurriendo llena de enigmas, a ritmo pausado, transcurriendo sin grandes sobresaltos, pero manteniéndonos bien enganchados a la novela.
No crean que se van a quebrar la cabeza resolviendo teoremas de lógica matemática. Y si alguien asegura que descifró el final, no se lo creería. “Los crímenes de Alicia” es una novela metaliteraria, bien documentada en su parte histórica, original, entretenida y atractiva, escrita con una prosa sin complicaciones, que cuando menos a mí, me atrapó desde la primera página hasta la última, la de las aclaraciones y agradecimientos, permitiéndome conocer a Guillermo Martínez. Muy recomendable.