La verdad es muy complicado ponerse al día en una campaña electoral. Suceden tantas cosas y tan rápido que darle seguimiento a los acontecimientos y comentarlos con ustedes es una tarea abrumadora. No es pretexto, sino lo que siento. En las noches/madrugadas termino molido y como el equipo de campaña no entiende que las campañas en la Red se dan más de noche que de día, te convocan a reuniones, juntas, eventos y actos sin percibir que andas con la madre en rastras.
Así que en campaña te acuestas muy tarde y te levantas a la misma hora de siempre. Vives en dos mundos, interconectados entre sí : el real y el virtual. El real nos provee de contenidos : agenda, fotos, vídeos, propuestas, spots, entrevistas, notas de prensa y todo aquello que le da sentido y contenido a los sitios electorales. En el virtual, nos la pasamos subiendo este material, pero además, distribuyéndolo en las redes sociales, invitando a foros y eventos virtuales, agregando fans, amigos y miembros a nuestros sitios, invitándolos, invitándolos e invitándolos siempre ha participar.
No concibo una campaña electoral en la Red sin participación de la gente, sobre todo de aquella que nunca asiste a un acto de este tipo. Las campañas en internet se diseñan para acercar la campaña a la gente no partidista, jóvenes la mayoría, indecisos y normalmente sin información suficiente para tomar una decisión sustentada. Ya sé que a muchos no les gusta que les enviemos invitaciones, que los provoquemos para que comenten y participen, que los enlacemos con sitios de campaña, y que les posteemos notas, fotos y vídeos. Algunos entran a las redes sociales nomás a darse una vuelta -obvio, virtual- por ahí para conocer que onda con sus amigos, dónde es la pre, quién terminó con su relación y de paso, ver si se organizó una vuelta al antro de moda.
La ventaja que tienen es que nos pueden borra de su lista, pueden impedirnos postear algo en su muro, o simplemente pueden mandarnos un mensaje pidiendo que los dejemos de joder, que por cierto,lo hacemos – joder y dejarlo de hacer -. Pero en lo más profundo de mi entendimiento, creo que se están perdiendo de algo importante, de algo que va más allá de sus necesidades de afecto y entretenimiento. Nunca habían tenido tan cerca los entresijos de una campaña electoral. Nunca habían sido tan abiertamente cortejados por los candidatos. Nunca habían tenido en la punta de sus dedos la capacidad de hacerse escuchar y ser tomados realmente en cuenta. Mi romanticismo me obliga a pedirles que la aprovechen.
¿y mi café apá?
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