“La familia Martin, de David Foenkinos

Original, encantadora, seductora, muy atractiva novela; corta, como breves han sido las novelas de David Foenkinos que he tenido el agradado de leer, “La familia Martin” es una especie de Laboratorio de Escritura Creativa, un ejemplo muy bien logrado de un novela meta ficticia, donde Foenkinos se da gusto plasmando el proceso de creación de su novela, provocativo y atento a nuestras reacciones, buscando atraer nuestra atención, la de sus fieles lectores, hacia la evolución de la historia de los Martin.

David Foenkinos (1974) es un joven y exitoso escritor francés que con la publicación (2009) de su novela “Delicadeza” (con la tristeza, pero no la he leído), que vendió un millón de ejemplares, obtuvo el reconocimiento de los lectores, que esperamos siempre, con grandes expectativas, sus libros. Traducido a más de 30 idiomas, con sus 13 novelas y 4 libros de relatos cortos, también alcanzó el reconocimiento de la crítica francesa, al ser galardonado con el Premio Goncourt des lycéens.

Mi primer contacto con David fue en 2014 cuando leí “Lennon”, una original biografía del Beatle, y de ahí, he leído todo lo que nos ha llegado; aún estoy en espera de una reedición de “Delicadeza” y de todas sus novelas publicadas bajo el sello de Seix Barral, su casa editorial hasta el 2013, cuando Alfaguara empezó publicarlo. Delicadeza pues, es lo que les ha faltado a sus editores, pues de las 13 novelas que ha publicado, solo seis he logrado disfrutar. En fin.

La novela arranca con el autor padeciendo la condición de “bloqueo de escritor”. Enredado con una novela relacionada con talleres de escritura, no encuentra palabras, ni interés por sus personajes: “me costaba escribir; no avanzaba”. Buscando superarla, decide emprender una acción que pareciera ser disparatada: escribir la historia de la primera persona que se encuentre en la calle.

Así fue como empezó todo: bajó a la calle, se acercó a la primera persona que vio y así, estableció contacto con Madeleine Tricot, una fascinante viuda, quien para su sorpresa, acoge la idea, encontrándola más que dispuesta a hablarle de su matrimonio, de su viudez y de su trabajo como costurera en la Casa Chanel, donde colaboró con el mismísimo Karl Lagerfeld.

Madeleine es madre de dos hijas: de Stéphanie, que vive en Boston, EUA y de Valérie, vecina del escritor; es abuela de dos niñas de la hija mayor, y de Lola y Jérémie, par de adolescentes, hijos de Valérie y su esposo Patrick.

Valérie, a pesar ciertas dudas iniciales, encuentra un ángulo positivo a la propuesta y acepta el proyecto con entusiasmo, a tal punto que exige incluirla, junto con su familia, en la historia de su madre. Es así como se integra, con desigual ánimo y predisposición, el casting de personajes de “La familia Martin”.

Patrick y Valérie no pasan por un buen momento: tensiones laborales, la rutina propia de la gran mayoría de los matrimonios que los conducen al hastío, la angustia de no vivir la vida como la esperaban y quisieran; los adolescentes, reacios a involucrarse en el proyecto; un antiguo amor de Madelaine, y un reciente rompimiento sentimental del escritor, son los conflictos que van desarrollándose y dando forma a la novela, que es la novela misma, su construcción, el proceso para convertirse en “La familia Martin”.

Novela sobre una novela. Obra literaria que revela la estrategia del autor para crearla, que busca interesar al lector hacia su condición de obra de ficción, con un escritor que constantemente nos hace saber que la está creando, “La familia Martin”, además de lo atractivo del propio argumento, con esa dosis de misterio e intriga que existen en todas las familias, resulta además, un libro fascinante para quienes nos gusta conocer como se escriben.

Escrita en breves capítulos, en primera persona, con una prosa lírica de suave ritmo, con ese tono de humor que he encontrado en todas sus novelas, y unos personajes con los que irremediablemente te identificas, “La familia Martin” es una novela que reflexiona sobre las cosas importantes de la vida, irradiando optimismo y confirmando que siempre podremos encontrar lo excepcional tras lo ordinario, porque potencialmente, como dice Foenkinos, toda persona puede ser interesante.¡Te leo!
https://msha.ke/havela/
A %d blogueros les gusta esto: