
De ahí el éxito de los videos de los BookTubers mostrando sus bibliotecas, y el de las secciones de dedicadas a ese fin de muchos programas televisivos alrededor del mundo, que muestran las bibliotecas de escritores, académicos o bibliómanos. Yo paso horas buscando en YouTube bibliotecas -sobre todo privadas- que conocer, y ni para qué mencionar mi búsqueda de libros que hablen sobre el tema.
Hace poco tiempo comentaba el libro de Jesús Marchamalo “Los reinos de papel”, que era la continuación de “Donde se guardan los libros”. Normal que te enteres de los libros no en el orden en que se publicaron, sino cuando te topas con ellos. Y cuando te gustan, mueves cielo, tierra y mar hasta que consigues la serie, como fue mi caso.
Editado por Siruela, “Donde se guardan los libros. Bibliotecas de escritores” nos presenta un recorrido por las bibliotecas de veinte escritores contemporáneos, que azuzados por Marchamalo, hablan sobre sus libros: “cómo están o no ordenados, la manera en que se han ido acumulando o perdiendo, y de las historias, buena parte de ellas fabulosas, que rodean a muchos de ellos”.
Fernando Savater, Javier Marías, Pérez-Reverte, Vilas-Mata, Vargas Llosa, Carmen Posadas, Soledad Puértaolas , y la lista continúa hasta completar veinte, le abrieron las puertas de sus bibliotecas a Jesús Marchamalo y nos permitió atisbar por sus estantes, decepcionado de nuevo por la calidad de las fotos color sepia, no muy buenas que digamos, tomadas por el propio autor.
Jesús Marchamalo les solicita a sus anfitriones tres menciones: un clásico de la literatura universal que lo haya conmovido, emocionado, impresionado notablemente; un libro de algún autor contemporáneo o de actualidad que recomiende, y la más complicada: el libro de su propia autoría que más presente tiene, por las razones que sean: complicaciones y/o circunstancias a la hora de escribirlo, éxito o fracaso, etc.
Las menciones de los escritores te pueden servir para ampliar tu conocimiento sobre el tema, incrementar la lista de los libros por adquirir o quizá, hasta para decepcionarte por el gusto del autor.
Lectura fácil para leer entre libros, a ratos, o sin parar, de principio a fin. Gasto prescindible en tiempos de pandemia, recomendado solo para bibliomaniáticos o para quienes tengan acceso fácil al libro y les guste el tema.