Ya les había platicado que desde que Barack Obama demostró a plenitud todo el potencial que tiene la Red en las campañas político electorales, el interés de los políticos por voltear a ver que está pasando realmente en la Internet se ha incrementado, y muchos están dando sus primeros pasos más allá de sus acartonados sitios web – suyos o de sus partidos – y empiezan a incursionar en las redes sociales como facebook, myspace o Hi5, que son las más populares aquí, en México.
Me da gusto, para que es más que la verdad, pero lo primero que deben de tener claro nuestros “suspirantes” es lo que pretenden lograr con este paso, y conocer además, las diferencias tan grandes que existen en las formas y modos entre las comunidades virtuales y el mundo real, pues me parece que la mayoría de ellos piensa que, porque se les denomina “virtuales”, estás están integradas por personas de otro planeta, y no señores, no es así: se integran por amigos y conocidos que comparten algo, aunque sea un ligero vinculo con cada uno de los que ahí participan. O cuando menos, esa es la idea original.

Los amigos, aquí o en China tienen algo en común pero en la Red nos comunicamos diferente que en el Club.
Por eso mi primera recomendación para los políticos que están utilizando la Red para incrementar su potencial electoral es que se lo hagan saber claramente a quienes desean integrarse a su grupo. Hacer política, y más electoral es una actividad legitima de la cual nadie debe avergonzarse, y es que como dice el viejo refrán, “político que respira, aspira”, así que todos lo damos por hecho, pero no está por demás confirmarlo.
Insisto, si la intención es política, su sitio debe colaborar a difundir su opinión en los temas que cree que le importan a los miembros de su grupo – segmentación es la clave, estoy seguro que lo que el interesa a un amigo de una comunidad virtual no es siempre lo mismo que a un habitante de China, NL, por decirlo de manera suave -y por tanto el tema, y la manera de abordarlo y presentarlo debe ser completamente diferente.
Además debe provocar que todos participen ofreciendo su opinión sobre el mismo. Ese en uno de los principales beneficios de Internet : acerca a la gente y la involucra, la hace participe y se siente parte de un proyecto, de una comunidad. Y para lograrlo debe ser honesto, ético, veraz, porque aunque no se crea, eso se percibe, aun en la Internet.
Por ejemplo, nada peor que un político que nunca se da una vuelta por su sitio. Ese es un verdadero error y horror político que se ve pésimo. Sabemos que su agenda es recortada, entendemos que personal suyo deba ser quien le de mantenimiento – fotos, vídeos, invitaciones, foros, etc. -pero el potencial candidato debe estar enterado de lo que ahí está pasando, y buscar participar con su comunidad de vez en cuando. Es lo mismo que en el mundo real, la gente no lo debe percibir distante, encerrado en sus oficinas palaciegas, haciendo pura grilla y asistiendo solamente a eventos sociales, a lo que tan acostumbrados están muchos de nuestros actuales gobernantes. Digo, cuando menos aquí en Nuevo León.
Ayer me comentaban unos aspirantes si su sitio en las comunidades eran políticos o familiares. Les insistí que son políticos cien por ciento, pero que eso no implicaba que sus simpatizantes, seguidores, partidarios, amigos y quién quiera que anduviera por su página no desearan conocer algo de sus antecedentes, de sus anhelos, aspiraciones y obvio, algo sobre su vida personal, lo necesario básicamente. Pero la línea, cuando menos para las políticos debe estar clara: sus intenciones son políticas y así deben procurar que todos la entiendan. So se trata de campañas subliminales, esas no funcionan, la gente de la Red no es tan pendeja y se da cuenta de los intentos de engaño y de las falsedades, y como por desgracia esa fama a muchos les acompaña, se debe tener mucho cuidado de no confirmarla por acá, por estos rumbos, ¿No cree usted?