
Javier Marías es autor de quince novelas, de semblanzas, de relatos cortos, de antologías y de ensayo. Editorialista de El País, fue Profesor de la Universidad de Oxford y de la Complutense de Madrid y es miembro de la Real Academia Española. Multi galardonado por su obra, los últimos años ha sido integrante asiduo en las quinielas y listas de los autores con merecimientos para recibir el Nobel de Literatura.
Las novelas de Marías se leen despacio. Por más que intente acelerar el ritmo de lectura, con las historias de Javier termino por reconocer que no vale la pena: difícilmente me estará esperando una novela mejor de la que tengo en las manos. “Tomás Nevinson” fluye lenta pero plácidamente. Además, es extensa: 680 páginas, así que si pretendes romper un récord de lectura rápida, te recomiendo buscar otros autores.
Reflexión sobre los límites entre lo qué se puede hacer y lo qué no; sobre la elección del mal menor argumentando evitar mayor daño; “Tomás Nevinson” nos confronta con el dilema moral al que se enfrenta nuestro atractivo personaje, inmerso en una situación extrema tal, que no logra elegir un curso de acción que sea conforme con su educación “a la antigua”, con sus valores, ya que nunca creyó ni imaginó que algún día le fueran ordenar matar a una mujer.
Tomás Nevinson es un agente del servicio secreto británico, el M16, supuestamente en retiro. Un 6 de enero lo contacta Bertran Trupa, su antiguo jefe para proponerle que se infiltre en una pequeña ciudad española para identificar entre tres mujeres, a una militante del IRA que colaboró con el ETA en algunos de los más sangrientos y letales atentados que ocurrieron en España.
La orden es sencilla: identificar a la mujer sin ninguna duda y reunir pruebas eficaces, irrefutables e inequívocas para llevarla frente a la justicia con la certeza de que recibirá condena por sus actos; si no es posible obtener dichas pruebas indefectibles, ejecutarla.
A Tomás lo conocimos en “Berta Isla”, novela titulada con el nombre de su ex mujer. Estudiante superdotado para los idiomas y para las imitaciones de acentos, fue reclutado por el M16 británico, y en esta novela lo encontramos años después, trabajando en Madrid para la Embajada Inglesa, separado de Berta y sus hijos, ya adolescentes, pero residiendo en la misma calle donde viven. Aburrido y deseoso de volver a la acción, acepta la propuesta de Trupa.
No te esperes una novela de espías pletórica de acción, a lo James Bond, aunque a Levinson le hayan concedido extra oficialmente licencia para matar. Marías es un maestro es eso de poner pausa a la acción, pero incrementando el misterio, lo que te mantiene en alerta permanente.
En “Tomás Levinson” lo que encuentras son largas digresiones, profundas reflexiones, preguntas bien jodidas sobre la decisión de asesinar a una mujer en nombre de la justicia, obviando con su muerte, que vuelva a cometer actos de terrorismo, evitar nuevos crímenes, horrendos crímenes.
Ambientada en los 90´s, narrada en primera persona, con el estilo peculiar de Marias, donde la voz narradora duda, opina, reflexiona buscando certidumbre, una luz que ilumine el laberinto en que se encuentra, que tranquilice ese estado de zozobra que sufre, imposibilitado para conocer la verdad a ciencia cierta, de determinar tras de quién, entre Inés, Celia o María, se esconde una implacable terrorista, que ha asesinado y puede volver a hacerlo.
Prosa sutil, suave y llena de matices; estructura sin complicaciones; personajes bien dibujados, mostrando su esencia, su conciencia, con un Tomás como ejemplo, símbolo de un hombre desterrado de su universo, sin futuro, envuelto en tareas incompatibles con sus recuerdos, “Tomás Nevinson”, con numerosas referencias a “Berta Isla”, la anterior novela de Marías, sin llegar a ser continuación, es una maravillosa novela que no puedo dejar de recomendártela. ¡Te leo!