El Instituto Nacional Electoral -INE- aprobó hace poco una serie de lineamientos entre la que se incluye la prohibición de utilizar cualquier tipo de publicidad en la Red durante un período de tiempo que va del arranque del proceso electoral 2017 al inicio de las precampañas.
Existieron quejas sobre la decisión objetando que se estaba tratando de coartar la libertad de expresión en la Internet, cosa que el INE rechazó de inmediato argumentando que lo que se intentaba, era emparejar el piso para todos los aspirantes a participar como precandidatos en el proceso electora que se avecina.
Mientras son peras o son manzanas una cosa si me quedó en claro: tarde o temprano, el INE va a regularizar la publicidad en la Internet; si ya está regulada en otros medios publicitarios, ¿por cuál razón válida no lo haría en la red?
Y es que ante la ignorancia de la mayoría, que creen que el Marketing Político por Internet es gratis o muy «barato» con respecto a otros medios, como lo son la prensa, la radio o la Televisión, y que una campaña onLine solo basta con que el aspirante ponga a su auxiliar con menos trabajo a abrir páginas en la WWW y en las redes sociales, subir sus fotos o videos, para que de inmediato, se convierta en un candidato competitivo. Sí como no, como si así fuera de fácil.
La realidad es que una campaña de marketing político por internet exitosa requiere de recursos financieros, quizá menores que en otros medios, pero cuesta y entre mayor sea el tamaño del electorado al que se quiere llegar, el costo se incrementa y no necesariamente, aritméticamente.
El diseño de la estrategia, el branding, la producción de contenidos, la organización y administración de las campañas publicitarias en las redes elegidas, la administración adecuada de las redes sociales, los costos de los anuncios, son algunos de los elementos necesarios e indispensables para una campaña competitiva en la Internet, y la suma de ellos, cuesta, y no poco.
Muchos piensan que El Bronco no invirtió en su exitosa campaña OnLine del 2015. Le metió, y mucho, a los anuncios de Google Adwords y en Facebook. Además, su publicista Memo Rentería le produjo contenidos de lujo. Y sus administradores de las redes, contaron con la estrategia adecuada para acercar, reclutar, organizar, movilizar, interactuar, informar y persuadir a través de las redes.
Que gastó una pequeñísima fracción de lo que gastaron Ivonne Álvarez o Felipe de Jesús Cantú no tengo ninguna duda. Y con eso tuvo para obtener más votos que la suma de los que obtuvieron juntos los candidatos del PRI y del PAN. Pero invirtió, no fue gratis, ni menos de lo que la ley le marcaba como tope de campaña, solo que el IFE no supo, o no pudo, o no quiso auditar la publicidad en la Internet en el 2015.
Existen muchas aplicaciones para monitorear el gasto publicitario en la Red. Así que no duden que pronto el comité de fiscalización del INE hará uso de ellas para sumarlo a los gastos de campaña, así que aspirantes, aguas, que una campaña de Marketing Político por Internet es cosa seria, y su diseño e implementación es materia de profesionales, no cree usted?