Mucho se ha hablado de la actitud que tomó Fernando Elizondo al darse a conocer los resultados de la elección a gobernador del Estado de Nuevo León. Declarar inmoral el triunfo de Rodrigo Medina, y con ello negarse tacitamente a reconocerlo no generó ninguna corriente importante dirigida a cuestionar la elección y si lo hizo ver como un candidato berrinchudo que no reconocía los errores que cometió y que contribuyeron a ese resultado.
Ahora se especula que Elizondo será el único ex candidato a gobernador que no asistirá a la toma de posesión de Rodrigo este fin de semana. Que el senador de la república, Fernando Elizondo continúe con esa actitud sería lamentable, pues ya como Senador tiene otra responsabilidad que lo obliga a trabajar en conjunto con todos los actores políticos del País, cuanti más con el Gobernador del Estado que representa.
Otro saldo de la campaña fue la desaparición política de Abel Guerra. Después de la conferencia de prensa que ofreció la noche de la elección, Guerra se esfumó prácticamente del escenario político, y pocos han sido los que han tenido oportunidad de verlo. Pienso que era necesario elaborar un ejercicio de reflexión entre sus colaboradores sobre lo que aconteció en la campaña, pero hasta donde sé, nunca más se reunió en sesión de trabajo con alguno de los grupos que participaron en su campaña. Ahora se especula que tendrá cabida en el equipo de Gobierno de Rodrigo. Se lo merece por muchas razones, aunque lo dudo. Las heridas que se abrieron sobre todo en la pre campaña son de las que tardan en sanar.
Otro tema pendiente es medir los resultados de la alianza de partidos que acompañaron a Medina. ¿Cuál partido ganó qué? Las alianzas electorales se propician cuando los intereses concurren hacía un mismo fin y con obvios beneficios para los participantes. Por lo que vi, Medina y González Paras tenían particular interés solo aliarse con el Partido de la Maestra Gordillo.Y ese afecto se notó durante la campaña y sigue notándose hasta ahora. La coordinación de Reyes Tamez, la presencia de Naty y de Rodrigo a la Boda de su hijo, las deferencias de Héctor Gutiérrez a los diputados locales del Panal son algunos ejemplos que hablan de ello. Y aún falta observar si esa afinidad se refleja en el Gabinete de Medina.
En fin, hay temas que tratar, aquí seguiremos.