Cuando leí la encuesta que publicó la Asociación Mexicana de Internet (AMIPCI) en el 2007, me sorprendió enterarme que el 44 % de los mexicanos que utilizan cotidianamente la Internet habían participado cuando menos una vez en un foro virtual. Es decir, según la encuesta casi 13 millones de internautas mexicanos reconocían haber posteado en algún foro. Ante tal dato, no me quedo duda que un buen sitio de un candidato a puesto de elección popular debería contar con foros, donde los ciudadanos acudieran a participar en los temas que ahí se plantearan.
La decisión se me hacía lógica. En tiempos electorales, los ciudadanos necesitaban conocer las propuestas de sus candidatos, pero también requerían un foro donde discutirlas, y si se pudiera, mejorarlas. Ejercicio democrático en Internet pues. Vaya oportunidad que se les ofrecería a los electores: conocer, proponer, discutir, debatir sobre los temas de su interés. Y bueno, sitios como http://www.abelguerra.org se diseñaron incluyendo un foro y de inicio se plantearon temas para que se iniciara la discusión.
La bronca con la que me he topado es que, o la encuesta de la AMIPCI arrojaba datos inciertos, o que la gente de Monterrey no le gusta participar en este tipo de foros virtuales, o que los temas planteados no son de su interés o que definitivamente no saben como postear su opinión. Porque han sido contadas las personas que hay acudido a discutir los temas, y obvio, nos gustarían que fueran más, porque aunque no lo crean, el candidato, Abel Guerra, está enterado de las opiniones y discusiones que ocurren en su sitio.
Igual sucede en las redes sociales. Gran entusiasmo para darse de alta como amigo, partidario y fan, para postear algunas frases de aliento, para decirte que están contigo, pero a la hora que abres un foro para discutir algún tema, pocos se animan a profundizar más allá de un saludo. Te suben fotos, te suben vídeos, algunos hasta jingles, pero poca discusión.
Creo que es la primera ocasión que en México se está usando Internet de manera integral en las campañas electorales. Sitios, Blogs, redes sociales, campañas de correo electrónico, enlaces, vaya, todas las herramientas disponibles para estos menesteres de están usando. Tarde o temprano los ciudadanos se darán cuenta que así como en los recorridos ven cara a cara a su candidato, en la Internet lo podrán conocer con mayor profundidad, y podrán participar e interactuar más, ofreciendo su visión, ideas, proyectos, críticas y hasta mentar madres, si eso es lo que quieren.