Mañana lunes Abel Guerra se va a registrar como pre candidato a la presidencia municipal de Monterrey en el PRI. Han pasado ya dos semanas desde que se anunció allá en el defectuoso que la fórmula priísta se integró por Rodrigo Medina para Gobernador y Abel Guerra para Alcalde y ya se hace tarde para iniciar la pre campaña, que será corta, pues deben terminar el próximo 15 de marzo.
Abel no tendrá contendiente, así que esta etapa la utilizará para hacer amarres con los priístas, asegurar que el voto duro del PRI acudirá a las urnas el próximo 5 de julio, ajustar su equipo de campaña, integrar la agenda de lo que será su campaña constitucional, afinar temas, mensajes y lemas y hacer todo lo necesario para que el 2 de abril arranque su campaña a tope.
Su adversario, Fernando Larrazabal ya anda en las calles – en presencia real y en anuncios panorámicos – haciendo su pre campaña y según las encuestas de El Norte, arranca con una ligera ventaja que más bien parece empate técnico, así que la contienda va a ser intensa, cerrada y cansada. Cada voto contará y mucho, así que se deberán cubrir todos los frentes buscando esos votos que marcaran la diferencia y que están entre los que no tienen partido y los indecisos.
En cuanto a la carrera por el gobierno del Estado, Rodrigo Medina y Fernando Elizondo andan todavía en plana operación cicatriz, aunque en el PRI, por la disciplina de siempre, no fue muy profunda y parece que ya cicatrizó. Elizondo la tiene más difícil. Los panistas más resentidos son los rebeldes, individualistas, cupuleros, y doctrinarios, que no aceptan ni digieren aún el dedazo que les recetó el presidente Calderón desde Los Pinos.
Vamos a ver lo que pasa en las próximas semanas. Parece que puede haber algunas sorpresas entre los partidos que aún faltan por definir quienes los representarán en los comicios constitucionales.