Válgame el cielo.. Hasta la Loaeza hablando de facebook.

Vaya que si está dando batalla el tema de facebook y el secuestro. Hoy, hasta Guadalupe Loaeza, la conocida niña bien del mundillo político editorial mexicano, publicó en su columna de Reforma un irónico relato sobre las angustias que pasa una niña bien, presionada por sus padres para que deje de andar publicando todo lo que le pasa a ella y a sus amigos, presionados ellos a su vez por la paranoia provocada por la inseguridad que se vive. Es decir, de nuevo el facebook como herramienta que en manos de los malos, se convierte en un riesgo para la seguridad de quienes en él viven parte de su vida.

 

La verdad, ya chale con lo mismo. Recuerdo que en los inicios del messanger era la misma historia. Padres viviendo aterrados de que sus hijos estuvieran chateando con unos degenerados en busca de víctimas en quienes saciar sus bajos instintos. Chin, si hasta parezco reportero de nota roja.

Pero es cierto, a mediados de los 90´s, ese, más los sitios pornográfico eran de los grandes temores de los padres de familia, desconcertados porque sis hijos ya empezaban a pasar más tiempo frente a la PC que frente a la televisión, dándole en la madre con esto al concepto de la feliz familia mexicana, sentadita frente a la tele, idiotizándose con la programación del canal de las estrellas. Pos, por eso mismo pensaban algunos. Televisa versus Internet, KO a favor de la Red, a pesar del réferi vendido. 

Y en mi época, era el cine, o pedir “raid”, o los vestidores del Club, los sitios y situaciones riesgosos. Vaya, también nuestros padres se preocupaban de que nos fuéramos a topar por ahí con algún desequilibrado, que los había como todavía los hay. Con tecnología o sin ella, el mundo por desgracia está poblado por ángeles y demonios, buenos, malos, y no tan malos, todos en constante lucha para sobrevivir como se pueda.

Dejémonos de culpar a la tecnología. Como antes, como hoy, como siempre debemos recomendar prudencia, cautela, cuidado. Nuestros padres lo hacían, nosotros lo hacemos y los que vengan tendrán que hacerlo igual. Los riesgos cambian, las probabilidades también, pues hay más gente, miseria, decepción, coraje, resentimiento y estamos conscientes de ello, pero lo que aquí ha pasado a sido la descomposición total de nuestros cuerpos policiacos, la putrefacción que ha salido de los sótanos del poder Judicial y que está amenazando con penetrar en toda nuestra sociedad. Y de ello, poca culpa tiene el facebook, ¿no cree usted?