En su novela, Auster nos presenta a S. T. Baumgartner, un profesor jubilado cuya existencia se ve definida por la ausencia de su esposa fallecida, Anna. A través de una prosa sobria, profunda y sutil, cuidadosamente elaborada y evocadora, Auster explora los recuerdos, las emociones y las luchas internas de Baumgartner mientras transita por los desafíos del duelo y la búsqueda de significado en la vejez. Con una narrativa que cautiva y conmueve, ‘Baumgartner’ me sumergió profundamente en una reflexión sobre mi propia vejez.

Paul Auster (1947-) es traductor, escritor (novela, cuento, memorias y autobiografías), guionista de cine y teatro, y director cinematográfico. Nació en Nueva Jersey, EU. Es autor de obras como ‘La invención de la soledad’, ‘La trilogía de Nueva York’, ‘El país de las últimas cosas’, ‘Brooklyn Follies’ y ‘4 3 2 1’. Casado con la gran autora Siri Husvedt, ha sido galardonado con el Príncipe de Asturias de las Letras 2006 (A Siri se le concedieron en el 2019).

Hace unos meses, Siri anunció en un conmovedor post en su cuenta de Instagram que Paul, su marido, tiene cáncer y también confirmó algo que ya había adelantado en algunas de sus últimas entrevistas: “Ha acabado otra novela mientras estaba enfermo, ‘Baumgartner’, que será publicada en noviembre. Es un pequeño libro tierno y milagroso”.

Soy un fiel y devoto lector de Paul Auster. No te voy a presumir que he leído toda la obra de Auster, pero podría enlistar las quince novelas que leí antes de ‘Baumgartner’. Por ello, esperaba con anhelo, desasosiego y una sensación de conmoción y admiración la llegada de la novela, considerando que la lucha personal de Paul Auster contra el cáncer, sumado a su capacidad creadora, transformaría su dura experiencia en arte. Y no me equivoqué.

En el centro de la historia se encuentra Seymour Baumgartner, un escritor y profesor jubilado que lucha por encontrar un sentido a su existencia una década después de la muerte de su esposa, Anna, que ha producido un vacío en su vida dejándolo aferrado a sus recuerdos para mantener viva la memoria de su amada. A medida que reflexiona sobre su pasado y sus experiencias compartidas, se enfrenta al dolor de la pérdida y la dificultad de seguir adelante. El recuerdo de Anna impregna la narrativa y su presencia, aunque físicamente ausente, se siente vívidamente a lo largo de la historia.

Además de Anna, otros miembros de la familia de Baumgartner, como sus antepasados, también son mencionados en la novela. Se ofrecen detalles sobre figuras de generaciones anteriores, que actúan como testigos de eventos históricos y sociales, proporcionando un contexto más amplio para la vida del protagonista y su familia.

Otro personaje significativo es Judith, quien desempeña un papel crucial en el proceso de autodescubrimiento y crecimiento del protagonista. Su presencia revela las complejidades del amor y la intimidad en la vejez, así como la lucha del protagonista por encontrar un sentido de conexión y plenitud en su vida después de la pérdida de su esposa.

Además, no puedo olvidar a Molly, la repartidora de libros a domicilio, quien, a pesar de su breve aparición, deja una impresión duradera en Baumgartner al introducirlo en un mundo de nuevas posibilidades y conexiones; también aparece la joven estudiante Beatrix Cohen con un marcado interés en la poesía de Anna. Su proyecto de investigación sobre su obra proporcionan a Baumgartner una oportunidad para honrar el legado de su esposa y mantener viva su memoria.

La novela me provocó una cascada de sentimientos y emociones: melancolía, tristeza, esperanza, nostalgia y añoranza, pero sobre todo, incertidumbre, con cierto matiz de agobio y pesimismo. A mis 67 años, azorado ante la inesperada, y según yo, improbable llegada a la vejez; abrumado por mi falta de previsión, luchando contra mi gerascofobia, a punto de la jubilación y evaluando mis opciones a futuro, la lectura de “Baumgartner” también me inspiró sentimientos de esperanza y resignación. Baumgartner busca seguir adelante a pesar de sus dificultades. Su capacidad para encontrar belleza y significado en los pequeños momentos de la vida, así como su determinación para preservar el legado de Anna, transmiten un mensaje de resiliencia y fortaleza emocional.

«Baumgartner» ofrece lecciones profundas sobre cómo enfrentar la jubilación y la pérdida en la última etapa de la vida. A través de Seymour Baumgartner, puedes aprender a encontrar sentido y propósito incluso en medio del duelo y la soledad. La novela destaca la importancia de los recuerdos y las conexiones emocionales, mostrando cómo el protagonista se aferra a su pasado para darle significado a su presente. Además, ofrece una reflexión sobre la mortalidad y la inevitabilidad del paso del tiempo, recordándonos la importancia de vivir cada día con plenitud y gratitud. En resumen, «Baumgartner» nos enseña a abrazar la vida en todas sus etapas, incluso en los momentos más difíciles, y a encontrar belleza y significado en los recuerdos y las relaciones que hemos construido a lo largo de los años. !Te leo!