¡No me tires al basurero! Estoy en mi Edad de Oro en la Consultoría

«No me tires al basurero, ¡Estoy en mi Edad Dorada de la Consultoría!»**

¿Te has preguntado alguna vez cuál es la edad en la que supuestamente deberíamos ser desterrados al basurero del conocimiento y la innovación? Pues déjame decirte algo, ¡yo estoy en continua actualización! Mis nuevas versiones se actualizan más rápido que tus sistemas operativos.

En esta era, en la que la tecnología avanza a pasos agigantados, algunos podrían pensar que las personas de cierta edad están destinadas a quedar atrás. Pero, ¿quién dijo que la edad es un impedimento para abrazar la tecnología, innovar y seguir contribuyendo al mundo?

A lo largo de mi vida, he sido muchas cosas: ingeniero, emprendedor, funcionario, triatleta, tenista, portero, y no de una discoteca, consultor, empresario y más. Y sí, admito que soy curioso y adicto a aprender cosas nuevas, como dominar las redes sociales (sí, incluyéndote a ti, querido LinkedIn). Pero, ¿sabes qué? No me avergüenzo de ello. De hecho, lo celebro con orgullo.

Si te has topado con estereotipos que sugieren que las personas de cierta edad no saben cómo usar un teléfono inteligente, o que son reacias a adoptar nuevas tecnologías, permíteme romper ese mito. No estoy aquí para ser una excepción, sino para demostrar que la regla en sí es absurda.

El otro día, alguien me preguntó si podía usar TikTok. ¡Claro que puedo! Es solo una cuestión de aprender, y esa es una de mis pasiones eternas. Aprendí a nadar antes que a caminar, así que ¿por qué no aprender a crear videos divertidos en TikTok o a dominar el arte de los Reels?

Por supuesto, hay quienes argumentarán que, a cierta edad, deberíamos retirarnos, descansar y disfrutar de una jubilación tranquila. Pero con las pensiones actuales, y el costo del Seguro de Gastos Médicos es imposible. Además, considero que no hay razón para retirarnos por completo, y menos cuando por fin el mundo se percató del Home Work. Tenemos un mundo que necesita más experiencia, conocimiento y sabiduría, y estoy listo para brindarlo desde mi poderosa iMac de 27 pulgadas, aunque no me niego a asistir a los lugares de trabajo de mis clientes.

Así que, la próxima vez que me mires y pienses: «¿Este tipo está demasiado ocupado jugando con su teléfono?», recuerda que estoy trabajando en mi próxima estrategia de marketing digital, escribiendo mi próximo artículo de blog o colaborando en proyectos que me emocionan. La edad no me frena; la edad me impulsa.

Puede que te estés riendo en este momento, y eso está bien. En realidad, espero que lo hagas. Porque en este manifiesto, además de romper estereotipos, también estoy aquí para recordarte que el humor es una de las mejores herramientas para mantenernos jóvenes de corazón. Entonces, ¿por qué no reírse de uno mismo de vez en cuando?

Tengo una broma interna con mis amigos triatletas. Cuando llego al tercer tramo de la carrera y veo a algunos de los jóvenes «devorando kilómetros», les grito: «¡Eh, ustedes, no me dejen atrás, que soy de la Edad Dorada de la Tecnología!» Ellos se ríen, y yo también.

En resumen, no me importa cuántas Velas haya en mi pastel de cumpleaños, porque estoy ocupado encendiendo la chispa de la innovación, abrazando las últimas tendencias tecnológicas y demostrando que no hay límite de edad para aprender, crear y contribuir.

Así que, en lugar de pensar que la edad nos ralentiza, tal vez sea hora de considerar que estamos en nuestra Edad Dorada de la Tecnología, listos para darle un giro a este mundo digital. ¡No me tires al basurero, estoy ocupado siendo un Consultor Audaz en Acción!

La próxima vez que te encuentres con un estereotipo sobre la edad, ¡ríete! La vida es demasiado corta para preocuparse por las expectativas de los demás. Estoy aquí para abrazar la tecnología y cambiar las reglas del juego, ¿te unes a mí?

Un abrazo de un Consultor que no se rinde ante los clichés, Humberto Vela.

Espero que este manifiesto sea lo que tenías en mente, ¡y que te diviertas compartiéndolo en LinkedIn!